PEUGEOT L45
“Grand Prix” del A.C.F. de 1914
El Peugeot L45 está construido a mano y montado con más de 275 piezas de distintos materiales, tales cómo resinas, metales, cuero, madera, y personalizado mediante distintas técnicas cómo moldes, impresión 3D, corte y gravado láser, metal fotograbado y piezas torneadas. Finalmente, estas se pintan y ensamblan artesanalmente formando así la 2ª referencia Velasor.
El GP de Lyon 1914 es, según muchos historiadores del automóvil, el más importante del siglo.
La prueba era la culminación de la evolución del automovilismo desde la pura curiosidad de los comienzos hasta una disciplina altamente profesionalizada.
HISTORIA
Sailer, el piloto alemán, imprimió un ritmo infernal desde el principio de la prueba.
Tras la primera vuelta había ganado 18” a Boillot, 46” más en la segunda, 1’ 15” en la tercera, 2’ en la cuarta -en la que pasa al francés- y 2’ 44” en la quinta, toda una proeza si tenemos en cuenta que también Boillot había ido bajando sus registros, pero no pasaría una sexta vez por meta.
Sailer abandonaba, al igual que hizo Pilette en la tercera vuelta, por avería en el motor.
Estaba claro que la velocidad pura de los Mercedes -fruto de su exhaustiva preparación- era superior , y que sólo el virtuosismo de Boillot, forzando la máquina al límite podría dar esperanzas, ante la enorme superioridad alemana. En la última vuelta el Mercedes era líder con 2’ 10” de ventaja sobre el Peugeot.
El público jaleaba a su piloto, esperaban aún el milagro… Minutos más tarde una nube de polvo, al fondo, se levantaba a pocos metros de la meta…